PELEAS ENTRE HERMANOS
¿Cómo solucionar las peleas entre hermanos? ¿Por qué sucede? La relación entre hermanos es a veces conflictiva y genera mucho estrés para los padres que sueñan con una relación pacifica y sana…
¡Mis hijos se la pasan peleando!
¿Cómo ayudarles a tener una relación más sana?
¿Cómo hacer para que dejen de pelear?
¿Qué hice mal?
La relación entre hermanos es una relación única, fuerte e incomparable. Esa una oportunidad para nuestros hijos de aprender sobre comportamiento social, y los conflictos son parte de ese aprendizaje muy valioso.
¿Qué aprenden los hijos a través de esas peleas entre hermanos?
Aprenden el manejo de emociones, aprenden sobre resolución de problema y sobre la comunicación en general.
El hecho de que sea parte de un aprendizaje, tampoco significa que no se deba hacer nada para disminuirlos, sino que no se deben satanizar.
Para evitar los conflictos mayores, (porque dejaremos que fluye cuando se trata de conflictos superficiales) recomiendo:
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Identificar las situaciones generadoras de conflictos
Los conflictos pueden ser constantes, pero siempre existe un detonante que es importante identificar para poder ofrecer soluciones acertadas.
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Establecer limites
Los limites son reglas necesarias en la familia como en la sociedad o en cualquier lugar donde conviven personas. Esos limites permiten generar armonía y ofrecen a los niños (de la edad que sea), un sentimiento de seguridad. Son necesarios y lo ideal es que sean limites establecidas en conjunto y con amor (te invito a leer mi articulo “Crianza con apego, limites con amor“).
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Ofrecer un ambiente enriquecedor para todos
La casa tiene que ser un lugar en el cual cada miembro se siente en paz. Para eso, hay que tomar en cuenta que las necesidades de todos son diferentes y ahí lo complicado. Te daré unos tips generales pero lo ideal es que encuentren un equilibrio y ese equilibrio se encuentra comunicando (hablando y escuchando) entre todos.
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Organiza juegos colectivos
Proponles juegos colectivos en los cuales participaran todos los miembros de la familia. A veces los padres se saldrán del juego, dejando a los hijos jugar entre ellos, permitiéndoles crear momentos únicos, y recuerdos inolvidables. Eso les permitirá también crear una relación más intima.
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Respeta la intimidad
Todos tenemos derecho a nuestra intimidad, nuestros hijos también y hay que delimitar las áreas (y los tiempos) comunes y las individuales y sobre todo respetarlas.
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Responsabiliza a todos
Responsabilizar a los niños también mejora mucho la armonía familiar. Todos los niños pueden y deben tener responsabilidades, la repartición de ellas se tiene que hacer en conjunto, que todos esten de acuerdo y que a todos les parezca justo.
¿CÓMO REACCIONAR DURANTE LA PELEA ENTRE HERMANOS?
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Procura no intervenir
Los conflictos entre hermanos son una muestra de los conflictos que podrán llegar a tener en la vida en general. Si siempre que están en desacuerdo los adultos intervienen, les están mandando un mensaje equivocado : “No son capaces de resolver situaciones conflictivas ustedes solos”.
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Se mediador no juez
Si piden tu intervención para arreglar la situación, quédate ahí cerca y habla lo menos posible. Procura relajar el ambiente hablando con voz baja y tono tranquilo. No busques el responsable, haz que ellos mismos resuelven la situación encontrando la solución justa. Invita a los niños a expresar (y escuchar) todos los puntos de vista.
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Interviene únicamente si es necesario
Si el conflicto se salió de control y observas conductas peligrosas (o inaceptables), interviene firmemente poniendo fin a la crisis. En el caso de que existan comportamientos inaceptables, es importante que generen consecuencias (cf : Articulo “Crianza con apego, limites con amor”)
DESPUÉS DE LA PELEA ENTRE HERMANOS
Escucha a cada uno, sin querer buscar el culpable sino para llevarlos a la reflexión.
¿Cómo te sientes?
¿Por qué empezó?
¿Qué hubieras tenido que hacer que no hiciste?
¿Qué hubieras esperado del otro? ¿Se lo dijiste?
¿Cómo podrían hacer para que no vuelva a pasar?
Si ocurre muy seguido y que no logran llegar a un acuerdo, vigila para averiguar qué es lo que realmente está pasando. Platica con ellos a solas, ten empatía para los dos.
Todo sucede por algo así que si te das cuenta que uno siempre es el que genera el conflicto, busca el por qué: eso esconde un sufrimiento. Es tu deber identificarlo y ayudar a solucionarlo.
Y no olvides que la mejor manera de enseñar es siendo el ejemplo. Los niños automáticamente reproducen lo que ven, reflexiona sobre tu capacidad a solucionar y manejar los conflictos con los adultos en general.