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¿CÓMO EXPLICAR LA MUERTE A UN NIÑO?

¿Cómo explicar la muerte a un niño? Un tema complicado pero muy importante… Te guío paso a paso en esa difícil etapa.

¿Qué no haríamos para proteger nuestros hijos?

Guardarlos eternamente en una burbuja, libre de tristeza y dolor… Desafortunadamente, eso es imposible y en la vida suceden cosas que no podemos controlar y tarde o temprano que afectaran a nuestros hijos.

El concepto de la muerte es, y será siempre parte del proceso de la vida. Puede ser que el niño entienda ese concepto por la perdida de una mascota, o peor de una persona muy cercana y amada.
En este articulo, quiero ayudar a los padres (o familiares, amigos) a enfrentar el tema de la muerte, dando la oportunidad al niño de vivir un duelo sano.

 

Errores comunes…

El adulto que tendrá que avisar al niño la noticia. En general es afectado también por la situación, lo que complica todavía más la cosa. A veces, con el fin de lastimar lo menos posible al niño, el adulto puede llegar a cometer errores, los cuales afectarán probablemente el duelo del niño.

  • “Se fue”

Puede provocar una falsa esperanza de regreso. El niño tiene que tener muy claro en su mente que la persona fallecida no regresará nunca. También puede generar un miedo exagerado al abandono, considerando que cuando alguien se va, a veces no regresa.

  • “Está en el cielo”

Al igual que la frase anterior, puede generar confusión en la mente del niño. Puede generar miedo a subirse a un avión (miedo a no volver a bajar) y una falsa esperanza también de que se volverán a encontrar.

  • “Está dormida”

Puede generar trastornos de sueño en el niño, quien puede asociar el hecho de dormir con la muerte, pensando que puede dormir sin poder despertar nunca. Al igual que las dos anteriores, también puede generar falsa esperanza de que quizás despierte.

Obviamente, las creencias (religiosas, sociales, etc.) se respetan y son válidas, cuidando siempre el riesgo de falsa esperanza y de mala interpretación de parte del niño. Tomando el ejemplo del paraíso, por ejemplo.

 

Cómo decirlo…

Lo más sano para un niño es usar palabras sencillas y claras, palabras que a veces, como adultos no quisiéramos escuchar.

Las palabras como “muerte”, “fallecida”, “nunca regresará”, etc. son necesarias para un niño. Es muy difícil para un adulto afectado por la situación, expresar palabras tan fuertes como esas, pero es importante recordar que la salud emocional del niño esta en juego.

Lo ideal es que los padres del niño puedan ser los que se encargan de darle la noticia. Ya que normalmente son los adultos de referencia y los que generan más confianza al niño. En caso de fallecimiento de los padres, es muy importante escoger con mucho cuidado a la persona quien va a tener que hablar con el niño.

Todo dependerá de las relaciones que tiene el niño con los adultos. Puede ser que una persona ajena a la familia sea la persona indicada, no tiene que depender de las necesidades de los adultos, sino de las del niño afectado.

 

Vivirlo juntos…

Una situación difícil como lo es perder a una persona cercana, amada, será una gran enseñanza para el niño quien tiene que vivir esa experiencia.

Los adultos que estarán alrededor de él tendrán que ser los mejores ejemplos para él… Y no se trata de ser lo más fuerte, de esconder sus sentimientos, su tristeza y sus ganas de llorar sino, todo lo contrario.

El adulto es responsable de enseñar al niño que el dolor es algo normal y sano en el duelo. Que el hecho de perder a una persona amada, es algo doloroso, que puede necesitar muchos años para superarlo. Que esa persona siempre hará falta, pero que es necesario aprender a vivir con su ausencia. Y que no regresará jamás físicamente.

Compartan la tristeza juntos, lloren juntos, abrácense, apóyense, platiquen de lo que sientan, esfuércense en poner palabras sobre cada uno de los sentimientos que están viviendo, y validen todas las emociones (positivas como negativas) de cada uno.

 

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