CRIANZA CON APEGO, LÍMITES CON AMOR
¿Qué son los límites respetuosos?
Entender qué son los límites respetuosos y cómo establecerlos es el objetivo de ese artículo.
Educar con amor no significa educar sin limites, sino todo lo contrario. En este articulo te quiero enseñar
La crianza con apego es una educación moderna, basada en el amor y la ausencia de cualquier forma de violencia. Considerando la importancia de una relación niño céntrico al contrario de la educación adulto céntrico que conocíamos antes.
Desafortunadamente, mucha gente confunde “educación con apego” con “ausencia de límites”. Eso pasa cuando caemos en el extremo, y bien se sabe, que todos los extremos son malos.
La teoría de la educación respetuosa (básada en la teoría del apego) va en contra de los limites tradicionales, es decir impuestos con violencia y poca empatía. Pero NO va en contra de los límites fijados con amor.
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El fijar límites es parte de la educación. Muchas veces, la palabra “límite” está equivocadamente asociada a algún tipo de maltrato, violencia o exceso de autoridad de parte de los padres, pero así no debería de ser. Los límites claros son una prueba de amor y son parte integral de la crianza respetuosa.
¿Cómo establecer límites con amor?
Tomando en cuenta las necesidades así como los gustos de los niños, dándoles una explicación y estando abiertos a la negociación si es que se requiriera. Es importante hacer participar al niño al momento de establecer una nueva regla, tomar en cuenta su punto de vista y sus observaciones y llegar a un acuerdo.
Un niño pequeño confía plenamente en sus padres, y en su capacidad en protegerlo. Conforme vaya creciendo el niño, siente la necesidad de comprobarlo.
¿Cómo poner límites respetuosos eficaces?
Buscando límites, retando a sus padres una y otra vez. Si una mamá le dice a su hijo que no debe de pegar, es normal que el niño, algún día, le intente pegar a ella. Lo que espera a este momento es que su mamá le compruebe que es capaz de responder.
Un buen limite cumple con varias características
Es claro
El límite tiene que ser claro en la mente del adulto, lo cual le permitirá ser coherente y constante en su manera de actuar.
También se tiene que asegurar que fue claro en la mente del niño, pidiéndole que vuelva a expresarlo con sus propias palabras si está en edad de hablar, por ejemplo.
Sencillo
Para tener la atención completa del niño, el límite tiene que estar establecido con pocas palabras sencillas.
Explicado
Para no seguir con la costumbre de “Porque lo digo yo…”, el adulto, al establecer un límite, tiene que explicar de manera sencilla al niño el por qué de ese límite.
Por ejemplo: “Si te sales del parque, ya no te podré ver y es peligroso”.
Expresado positivamente
Es decir que al establecer una nueva regla, el adulto tiene que enseñar el lado positivo y no hacerla ver como alguna restricción para el niño.
Por ejemplo, en lugar de decirle “vamos al parque, pero no puedes salir”, mejor decirle “Iremos al parque, puedes jugar a todo lo que quieras mientras no te salgas de esa área – Delinear la área con él- ”. El niño se siente libre de hacer lo que quiere, siendo consciente que existen límites.
Consecuencia coherente
Es importante que el niño sepa que si llega a no respetar el límite acordado, tendrá una consecuencia. Pero la consecuencia tiene que ser coherente con el límite. Así, le enseñamos que todos sus actos tienen consecuencias.
Nota:
Es muy importante que se cumpla la consecuencia establecida anteriormente, en el caso contrario ya no tendrá ningún valor el límite, ya que ni siquiera el adulto lo está respetando. Por ejemplo, no le vamos a decir al niño “si te sales del parque, no tendrás nieve al salir” sino “si te sales del parque, tendremos que irnos por tu seguridad”.
También es necesario notar y valorar el esfuerzo del niño al respetar el límite. Eso lo ayudará a autorregularse y respetar cada vez más los límites de manera natural. Por ejemplo, puedes decirle “¡Qué bueno, mi amor, que jugaste mucho y sin salir de lo que habíamos dicho…! ¡Me da mucho gusto! ¡Así podremos volver más seguido!”.
Recuerda…
Recuerda que un niño jamás va a dejar de querer a alguna persona por decirle “no” o por ponerle límites coherentes. Al contrario, tendrán a un niño más feliz, con base sólida y con todo lo que necesita para ser un niño seguro, con ganas de explorar, sabiendo que sus padres están ahí respaldándolo si se llega a necesitar, pero dejándolo libre dentro de la “zona segura” establecida entre los límites de sus padres.
Ahora que sabes cómo poner límites respetuosos eficaces, ponlo en práctica y sorprendete de lo eficaces que son.
Si necesitas saber más sobre el tema, no dudes en contactarme.