Carrito

En México, en la mayoría de las estancias infantiles, cuando el niño cumple 19 meses, le quitan el pañal y “así aprende”. Ya, a los 2 años, todos están muy orgullosos de tener a puros niños sin pañal… ¡Pues qué lastima! ¡Qué tristeza y qué horror!

En teoría, un niño es capaz de controlar el esfínter entre los 2 y los 4 años de edad, en practica puede ser diferente (como siempre es el caso). Ante todo es importante diferenciar el control de esfínter de día y de noche. Es muy raro que el nocturno ocurra antes.

¿Cómo saber si mi hijo esta listo para dejar el pañal?

Para empezar seriamente a trabajar el control de esfínter con tu hijo, primero hay que esperar a que él este listo, entendiendo que la edad no tiene nada que ver, sino su desarrollo personal y su madurez.
Contesta esas preguntas :

  1. ¿A tu hijo le molesta tener su pañal mojado? Sí – No

  2. ¿Te pide que le cambies el pañal en cuanto está sucio? Sí – No

  3. ¿Tu hijo pasa más de dos horas con el pañal totalmente seco? Sí – No

  4. ¿Tu hijo dice “pipí” y “popó”? Sí – No

  5. ¿Avisa antes de hacer pipí y popó? Sí – No

  6. ¿Es capaz de bajarse los pantalones y de sentarse solo en la nica? Sí – No

  7. ¿Tu hijo te dijo que quería dejar el pañal? Sí – No


-Si contestaste “no” a una o más preguntas, tu hijo todavía no esta listo para dejar el pañal. Tenle paciencia, no lo compares a otros niños y tampoco dejes a las demás personas comentar algo negativo sobre ese aspecto (o cualquier otro) en frente de él.
Si juzgas que podría dejar ya el pañal, lo que queda por hacer es motivarlo y darle ganas de controlar.

¿Cómo?

Enseñándole cómo es cuando no hay pañal, llevándolo al baño contigo para que entienda que no es algo que se tiene que avergonzar uno, que es algo natural y que es divertido (¡Sí! Intenta buscarle el lado divertido).
Leyéndole libros, hablando del tema, preguntándole si quiere quitarse el pañal (y aceptar si dice que no).
Haciendo de la ida al baño, una experiencia increíble, cantándole, ¡despidiéndose de la pipí y de la popó!, etc…
No lo compares. Es muy fácil decirle (hasta con la mejor intención) “Mi amor, mira, tu amigo tal ya no esta usando pañal… ¡Es un niño grande! ¿No quieres ser grande como él?” Ahí, le estamos mandando un mensaje negativo, despreciándolo. Hay que dejarlo ser, motivándolo y echándole porras, para que sienta que tiene el apoyo incondicional de sus padres, sin que lo juzguen.


-Si contestaste que “” a todas las preguntas entonces, es momento de platicar con tu hijo y empezar lo del control de esfínter.
¡Empezamos! ¿Cómo?

Lleva a tu hijo a comprar el material que se ocupará. Tiene que emocionarse por esa nueva etapa.

  • Pregúntale si prefiere una nica o un reductor para escusado, explicándole bien en qué consiste cada uno. Y déjalo escoger lo que más le gusta. Que sienta que su punto de vista y sus gustos cuentan.
  • Comprále ropa cómoda y fácil de quitar, poner y que le guste.
  • Déjalo escoger sus calzones (mínimo 6 piezas). Emociónate con él.
  • Prepara tu kit portátil de control de esfínter, y llévalo a todas partes. Este debe de incluir:
    • Varios cambios de ropa completos
    • Toallitas húmedas
    • 2 bolsas de plástico (mínimo una para la ropa sucia y una para la basura)
    • Gel antibacterial
    • Limpiador multiuso (para las mamás penosas que no quieren dejar todo al 100 y no pedir nada a nadie)
    • 1 pañal
  • Paciencia y empatía.

¿Cómo hacerlo?

Esa etapa es algo muy importante para unos padres ya que el hecho de dejar de cambiar un pañal es aceptar que su hijo se esta volviendo más independiente, pero también es algo muy fuerte para el niño. Le cambia la visión de todo, la percepción de su cuerpo y a veces es un proceso difícil, patológicamente. Por lo mismo, hay que tenerle paciencia y aceptar que un día todo estará bajo control, y el día siguiente no…

Es bastante común que los niños que ya controlan, no se atreven a sentarse en la taza del baño. Les impresiona bastante el hecho de que sus deshechos se vayan de esa manera. Ese miedo tiene una explicación psicológica. El niño considera que su popó es parte de su cuerpo ya que salió de él. Muchos psicólogos lo comparan como si fuera un pie o una mano que se van al escusado. Por eso, la importancia de despedirse de la popó, de ayudarlos a aceptar eso a través de un juego.

El bajar la palanca también es algo muy emocionante para el niño de esa edad. No lo hagas en su lugar… Deja que después de haberse despedido, jale el baño solo y felicítalo mucho.

Enséñale la rutina siguiente

  1. Se baja los pantalones y los calzones
  2. Se sienta en la nica o taza del baño
  3. Se baja de la taza del baño
  4. Se seca con poco papel (verifica siempre para que no se rose la piel). Nota:Las niñas se tienen que secar SIEMPRE de adelante hacia atrás.
  5. Jala la palanca del baño
  6. Se lava las manos

Organiza el baño para que tenga todo a su alcance, y explícale bien que confías en él para que no desperdicie ni el agua, ni el papel de baño, ni el jabón. Pregúntale muy seguido si quiere ir al baño. A veces va a ir y no va a hacer nada, es normal. Está empezando a controlar esa sensación nueva. Cuando salgan, dile que vaya al baño antes. Llévate el kit de control de esfínter y pregúntale si quiere ir al baño cada vez que se pueda.
En caso de accidente, en cualquier lugar, no sientas vergüenza, no lo regañes, tómalo como parte integral del aprendizaje. Cámbialo respetando su intimidad, dejándolo hacer lo máximo posible y síguelo motivando en el proceso.

Oops, no te diste cuenta que tenías ganas de ir al baño? No te preocupes, a todos nos pasa a veces… A ver, nos vamos a cambiar. No pasa nada, ¿sale?”. A veces los niños pueden ponerse muy tristes y sentirse avergonzados por haberse hecho pipí en un lugar publico (o hasta en casa dependiendo de la personalidad del niño), es muy importante explicarle que es algo normal, que poco a poco irá pasando menos, y que no es nada grave. Eso le va a levantar la autoestima y quitar ese sentimiento de fracaso.

A la gente que ven, dile que comente que esta dejando el pañal (Si tiene ganas de hacerlo), no platiques de los pequeños accidentes que ocurrieron. Esos se quedan entre tú y él.

Ya controla muy bien de día, ahora ¿la noche?

El control de esfínter nocturno es un proceso diferente ya que el niño es inconsciente. Mi consejo es: ¡Paciencia! Tarde o temprano llegará el momento en él que esté listo. Tampoco lo obligues, tenle paciencia. Si después de los 6 años sigue mojando los pañales en la noche, aún llevándolo al baño antes de dormir, coméntaselo a su médico (más vale prevenir que lamentar).

Para concluir con este articulo, y sabiendo que a veces uno como mamá o papá no nos sentimos libres de hacer lo que queramos con nuestros hijos, porque los familiares dicen que… o que en la guardería opinan que… Recuérdense que ustedes son los padres. Ustedes son los responsables del bien estar de sus hijos y de su correcto desarrollo. Están en todo su derecho de opinar e imponer. También es parte de la mater-paternidad.

Si ustedes decidieron que no es momento de quitar el pañal de su hijo, no tienen por qué hacerlo. Y recuerda una frase que me encanta “El pañal no se quita, se deja”.

Si sigues con dudas, no dudes en comunicarte conmigo…