¿CÓMO MANEJAR UN BERRINCHE?
La etapa de los “terribles dos” es probablemente la primera etapa realmente estresante en cuanto a educación. ¿Cómo manejar un berrinche? Es lo que les explicaré paso a paso en ese articulo.
“¿Mi hijo es un berrinchudo?”
“¿Es un niño maleducado?”
“La verdad es que me da vergüenza”
“Ya no quiero salir porque la gente me ve mal y no le quiero dar su nalgada en público”.
Muchas veces, se acercan madres o padres de familia desesperados diciéndome alguna frase de esas y lo primero que siento yo es “Qué infancia habrán tenido esos padres para que lleguen a sentir esas emociones?”. No juzgo, lo que me interesa es hacer empatía con esos padres y llegar a darles la asesoría adaptada a sus necesidades.
Entonces lo primero que les digo es “para ti, ¿qué es un berrinche? ¿Por qué lo hace tu hijo? ¿Qué crees que pueda sentir en ese momento? Y ¿Cómo reaccionas tú?”. Y los escucho. Casi todos llegan a decirme lo mismo…
¿Qué es un berrinche?
“Un berrinche es cuando se tira al piso, grita, llora y no se puede controlar, lo hace para lograr obtener lo que quiere, siente coraje hacia mi y tal vez hasta ira.”
“Yo ya decidí dejarlo hacer sus berrinches, mejor lo ignoro para no darle importancia. De vez en cuando una buena nalgada cuando de verdad se pasa o estamos en público… ¡Para que entienda!”
Ahora bien, les voy a explicar qué es lo que les pasa por la cabeza a sus hijos mientras están haciendo “un berrinche”.
¿Por qué sucede?
Primero, están sufriendo. Es muy importante siempre quedarnos en la cabeza que un niño (de 2 años por ejemplo) no es lo suficiente maduro para manejar sus emociones. Entonces ¿qué le pasa? En general siente frustración por algo (insignificante para cualquier adulto, pero muy importante para un niño de esa edad) y esa frustración, no la puede controlar. Fisiológicamente, es incapaz de hacerlo. Ahí empieza a haber una especie de bomba interna de emociones. El niño las deja salir llorando de manera descontrolada, gritando, etc… Sacando todo de la única manera en la que lo puede hacer. Porque no sabe reconocer sus emociones, no las puede expresar y ni él entiende lo que le esta pasando.
Entender que un niño pequeño no intenta controlar a sus padres al hacer un berrinche, y que realmente está sufriendo, ¡es el primer paso hacia el éxito!
Ahora que el malestar del niño esta valorado, hay que intentar entender qué es lo que espera de sus padres (o cuidadores). Pues espera, al igual que cualquier persona, apoyo, acompañamiento en el sufrimiento y que lo ayuden a darle solución a su problema… Y tal como lo haríamos con un adulto sufriendo, lo tenemos que hacer con un niño.
¿Cómo manejar un berrinche?, paso a paso…
- Paso 1: Ponte a su altura (siéntate en el piso con él si puedes)
- Paso 2: Poner una palabra sobre la emoción “Estás frustrado ¿verdad?”
- Paso 3: Validar esa emoción “Entiendo que estés frustrado, es valido que lo estés. Yo también a veces siento frustración, a todos nos pasa”.
- Paso 4: Darle apoyo y acompañamiento al sufrimiento “¿Te puedo abrazar? Sabes que te quiero mucho y que quiero lo mejor para ti. Llora si lo necesitas, aquí estoy…”
- Paso 5: Proponer una solución (alternativa) a su problema “No es hora para la paleta, pero traje muchas frutas, ¿cuál quieres? ¿Vamos por una?”.
La idea es que el niño juzgue por si solo qué tan fuerte fue su frustración.
Que sepa cuál es el nombre de esa emoción, lo que le permitirá pronto poder expresar sus emociones con palabras y no con gritos ni llantos.
¿Y si pega?
Si el niño es violento durante el berrinche, es importante protegerlo a él y a las personas que se encuentran a su alrededor. Lo ideal es inmovilizarlo de manera suave pero lo suficiente firme, hablándole con voz baja, validando su emoción pero explicándole que hay otras formas de expresar su frustración (o coraje, tristeza etc…), que sí, validamos su emoción, pero no podemos aceptar que esté pegándole a alguien o él mismo.
Al enojarse contra su hijo, mientras esta pasando por una crisis emocional (berrinche), le estamos mandando mensajes equivocados:
“No está permitido sentir emociones”
“No cuentes conmigo cuando estás necesitando mi apoyo”
Dejemos a nuestros hijos ser y sentir. Validemos sus emociones y guiémoslos a manejarlas con amor y respeto.
Si necesitas saber más sobre el tema, no dudes en contactarme.
TALLER ONLINE : “MENOS BERRINCHES, MÁS ARMONÍA”